Quería iniciar este comentario diciendo que carecía de "pre-conceptos" sobre educación virtual, pero descubrí que solo era cuestión de mi mala memoria.
Hace casi diez años conocí a un grupo de jóvenes que comenzó a trabajar en la idea de crear un colegio virtual. Para ellos la experiencia real no aportaba nada y era más bien una pérdida de tiempo, una distracción del objetivo de obtener un título y un buen examen ICFES que le permitiera ingresar a una buena Universidad.
Trabajaron bastante en su 'start-up', creo que lo presentaron a alguien en Estados Unidos y, bueno, no sé si su trabajo fue una de las semillas de lo que conocemos ahora como e-learning.
Me parece que una educación solo virtual no logra el objetivo de 'formar', entendida la formación como 'conquistar la propia identidad'.
Para esto, las etapas iniciales (niñez, adolescencia) deben ser ricas en interacciones con otros y con la naturaleza.
Así, el 'ir a clases', encontrarse con compañeros y profesores, aporta más que conocimiento, nos permite entender nuestro lugar en la sociedad, y nos da las herramientas que nos permitirán más adelante valorar (y afrontar) la educación virtual.
Esto me lleva a una pregunta. En los textos de esta semana se dice que el e-learning es importante para salvar las dificultades de tiempo y distancia que tienen muchas personas al momento de continuar su aprendizaje. Este no es el problema de la población objetivo de una Universidad (jóvenes que pueden dedicar buena parte de su tiempo al estudio, que pueden ir a clases), ¿para qué ofrecerles cursos en Ambientes virtuales? ¿Para que sepan cómo son? Esta ha sido una aproximación tomada en la Universidad, donde el semestre anterior unos estudiantes tomaron un curso virtual, uno solo en todo su currículo.
¿No es un objetivo del e-learning ampliar el público objetivo de una entidad educativa?
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